La historia gira en torno a Judith Marín (Camila Hirane) una joven que intenta salir adelante tras haber sido amenazada por su pareja, "El Negro" (Luis Uribe). Su padre Ramón (Patricio Achurra), poco a poco deja atrás la depresión que lo embargó al quedar viudo y ella, junto a su amiga Erika (Nathalia Aragonese), pronto cumplirá el sueño de tener su propia peluquería.
Mientras celebra la inauguración de su peluquería, se entera de que Brian, su ex pololo está libre. Hace unos años, este hombre juró matarla por no aceptar ser su coartada para evitar una condena de robo con homicidio. En un acto desesperado Judith recurre a su gemela Anahí (Camila Hirane), quien hacía creer a su hermana y a su padre que trabajaba de azafata. Ambas acuerdan reunirse en un hotel, sin embargo, ese encuentro no ocurre jamás. Cuando llega a la habitación la encuentra muerta. Aterrada, Judith busca pedir ayuda pero se paraliza al ver a Brian en el lugar. Creyendo que él mató a su hermana por error, decide tomar el lugar de Anahí para salvarse y hacer justicia, haciendo creer a todos que quien había muerto era ella.
Judith no imagina el vuelco que dará su vida cuando, haciéndose pasar por su hermana, llegue a la mansión Labarca y descubra la vida de lujos que llevaba, descubriendo también que nunca había sido azafata y una infinidad de secretos que empiezan a salir a la luz y que solo Anahí sabía, quien además estaba a punto de casarse con Alfredo (Matías Oviedo), un hombre que parece un príncipe azul. Si pensó que la suplantación había sido la mejor decisión para escapar de su pasado, se equivocó: en la casona se da cuenta de que Anahí estaba llena de enemigos y que Brian no es el único que pudo haberla matado.
Viviendo la vida de su hermana, Judith se sorprenderá al descubrir que Julio (Cristián Carvajal), su ex vecino de barrio, es detective y está a cargo del caso de la muerte de su hermana. Él al verla se sentirá inmediatamente atraído por ella ya que le recuerda a la vecina que no pudo proteger.
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